Somos afortunados
aprendiendo y jugando. Jugando a aprender y divirtiéndonos con juegos
matemáticos. Nos ayudan a interiorizar el sentido de los números y a hacer que
nuestro cálculo mental se vaya afianzando.
Para saber si les
gusta no hay mas que preguntarles y me da la sensación de que la respuesta va a
ser ¡SI!
En esta entrada
vamos a explicar tres juegos que hemos practicado en el aula y que también
pueden realizar en casa.
El muro de la pandilla.
Se trata de un juego
tipo “La oca” Necesitamos un tablero, un dado, unas fichas o tapones y ganas de
contar, jugar y pasarlo bien. Las casillas van del 1 hasta el 100 y vienen
representadas las cantidades con decenas y unidades en palillos. Al ser las
normas similares a las del juego tradicional, les es sencillo de aprender.
Sumas y restas en tablero con tapones grandes.
Gracias a la
colaboración de algunas familias he logrado tener una gran cantidad de tapones
de garrafas. Con ellos estoy elaborando unos juegos para practicar el cálculo
mental. En los tapones he escrito sumas o restas y en el tablero los
resultados. Ellos mismos pueden comprobar si lo han hecho bien cuadrando los
resultados. Juegan en equipos y les gusta bastante. Hemos comenzado por
operaciones sencillas y poco a poco iré elaborando otros un poco más
complicados siguiendo la secuencia de adquisición de la suma y la resta.
Los dados sumones.
Tan sencillo como
tomar unos dados, lanzarlos y sumar las cantidades que salgan. Este juego es
así de fácil.
Lo que también
hacemos es anotar las operaciones en un papel.
Como son varios los jugadores,
el siguiente al que lanza los dados comprueba en la calculadora que los
cálculos sean correctos, de esta manera aprenden a utilizarla y les motiva un
montón.
Esta vez, además,
había llevado a clase unos dados poliédricos de doce caras que hace poco compré
a mis hijos y fue la guinda del pastel.
Les encantaron.
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